Cattell, Hudson.
Wines of Eastern North America. From Prohibition to the Present. A History andDesk Reference. New York, Cornell University Press, 2014. 391 p. ISBN 9780-8014-5198-0.
RIVAR Vol. 3, N° 7, ISSN 0719-4994, IDEA-USACH, Santiago de Chile, enero 2016, pp. 118-121.

Reseña

Diego Ignacio Jiménez Cabrera*

*Magíster en Estudios Internacionales de la Universidad de Santiago de Chile. Instituto de Estudios Avanzados USACH diego.j imenez.cabrera@gmail.com

Hudson Cattell nos entrega una obra que revisa la evolución y consolidación de una región vitivinícola que luchó durante siglos para formar una vitivinicultura pujante, que conectase a los habitantes de la Costa Este de Estados Unidos y de Canadá con sus antepasados, con una parte relevante de su cultura. Esto último se explica en 13 capítulos y seis anexos, en los cuales se narra la historia vitivinícola de la Costa Este de América del Norte, desde la Prohibición hasta la actualidad.

A diferencia de California, estados como Nueva York, Arkansas, Kansas, Massachusetts o Michigan en Estados Unidos, y los de Quebec u Ontario en Canadá, pujaron durante siglos con condiciones climáticas extremadamente adversas para el desarrollo de la vitis vinífera. En este sentido, una primera aproximación a la obra de Cattell consiste en entender que no es solo la historia de una región o una sociedad con un talante cultural vitivinícola, sino que es también es la historia de personas que hicieron posible el desarrollo de la vitivinicultura, siendo esta una historia de emprendedores.

El texto en sí mismo muestra un alto nivel de rigurosidad en su formulación -más de 700 citas bibliográficas en todo el texto y 27 páginas de bibliografía. Asimismo, se aprecia una notable consistencia en el relato de los acontecimientos, los procesos y los personajes. Se plantean cinco protagonistas esenciales: las cepas; los espacios, las personas, las empresas y las instituciones políticas. Justamente, un punto alto de la obra corresponde a la narrativa, orientada a clarificar las relaciones entre todos los protagonistas de una historia que, según Cattell, está marcada por el emprendimiento, la innovación, el trabajo y el esfuerzo de numerosas personas, muchas de ellas anónimas antes de la publicación de este trabajo.

Otro aspecto notable de la obra de Cattell consiste en un examen de los dos hitos cruciales en la formación de los valles vitivinícolas de la Costa Este de América del Norte: la Prohibición Nacional del consumo de alcohol en Estados Unidos, implementada por la XVIII Enmienda (1919) y la Ley Volstead (1920), que fue derogada por la XXI Enmienda (1933); y el debate acerca del uso de cepas francesas, nativas o híbridas, para la producción vitivinícola. Este último punto resulta fundamental para captar el rumbo que tomaría la que pasó a convertirse en industria en las décadas de 1980 y 1990, en un proceso donde las discusiones acerca del prohibicionismo y el uso de las cepas siguen marcando la pauta de su desarrollo.

Otro aspecto rescatable del libro está en la producción de datos cuantitativos (estadísticas) y cualitativos (mapas, ubicación de las viñas, entre otros), a partir de los cuales el autor advierte tres tendencias históricas relevantes en el crecimiento de la industria: la preocupación por la mejora permanente de la calidad por parte de los viñateros, la operación de las viñas bajo principios comerciales justos y sólidos, y el crecimiento sostenido de la habilidad de las viñas para trabajar en conjunto. De este modo, la dimensión analítica de la obra es sumamente consistente, gracias a los datos otorgados a disposición de los lectores.

A lo anterior se suma un considerable registro fotográfico que proviene, en su mayoría, de la colección personal del autor, tanto de etiquetas, como concursos, paisajes, maquinarias y actores relevantes de la industria. En este sentido, la multiplicidad de fuentes también contribuye a afianzar el relato general de la obra.

Por otra parte, un punto débil de la obra de Cattell -quizás el único-, es no definir con suficiente claridad la periodización del trabajo, a fin de explicar con a los ojos del lector neófito el comportamiento en profundidad de las tendencias que han marcado el desarrollo de la industria dentro de cada una de sus etapas. Esto se explica, en parte, porque se enfatiza en la ocurrencia de acontecimientos antes que en la definición de hitos que marcan cambios en la industria, o que dan inicio a las tendencias de largo plazo que el autor define en el último capítulo de su libro.

En síntesis, el trabajo de Cattell constituye un libro de cabecera para quienes desean indagar en el mundo de la vitivinicultura estadounidense, en sus visiones, cosmovisiones, ideas, necesidades, principios y conceptos. Lo anterior, acompañado de una narrativa ágil y dinámica, invita al lector a conocer un mundo vitivinícola que difiere notablemente de las tendencias propuestas por California.

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